No es ningún secreto que la crisis climática está afectando gravemente a los ecosistemas, pero según un estudio, el problema del cambio climático lleva afectando negativamente a la productividad agrícola desde 1960.
Las condiciones climáticas dificultan la producción en masa
Desde 1960, se ha iniciado una producción agrícola masiva a nivel mundial gracias a todas las herramientas que se han desarrollado, como los fertilizantes o las modificaciones de los cultivos, para que éstos puedan superar las fuertes barreras climáticas y satisfacer la demanda mundial de alimentos.
Sin embargo, el sector primario se ve afectado por el aumento de la temperatura global, por lo que la productividad se ha ralentizado considerablemente, o al menos esa es la conclusión a la que llega el estudio publicado en Natura Climate Change, donde afirman que se ha producido un descenso máximo de la productividad en el sector primario de hasta un 21% desde 1961.
Las necesidades agrícolas del mundo son acuciantes
Según una estimación de la División de Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas, la población mundial alcanzará los 9.000 millones de habitantes. Por lo tanto, la producción mundial debe intensificar sus esfuerzos para aumentar la producción hasta un 70%.
Esto representa al menos mil millones de toneladas adicionales en la producción anual de cultivos y al menos 200 millones de toneladas adicionales en la producción de carne para esa fecha.
Al mismo tiempo, muchos expertos ya han afirmado que el ritmo de aumento de la temperatura global es demasiado extremo y que pronto podría ser más peligroso que nunca para el ser humano.
Ariel Ortiz-Bobea fue el director de esta investigación. Como economista de la Universidad de Cornell, Bobea cree que el resultado del aumento ha sido mayor de lo que esperaban encontrar, y le preocupa que el incremento de la temperatura sea tan rápido que duda de la capacidad de la humanidad para mantener estos niveles de producción, especialmente si se prevé que este proceso dure décadas.